Saltan las alarmas: Álex Lequio no se presenta en su cita más esperada y su padre reaparece con el rostro serio
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Álex Lequio, el ojito derecho de Ana Obregón
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Jueves 5 de julio, 20.00 h. Restaurante Miss Sushi-Centro comercial Diversia (Madrid). Estas coordenadas situaban la que debía ser una de las estampas más esperadas desde hace más de tres meses: la reaparición de Álex Lequio. Sin embargo, no ha podido ser. Pese a que la presencia del joven estaba confirmada, tanto por su padre, Alessandro Lequio, como por su empresa, Polar Marketing, el joven finalmente no ha acudido a la mediática inauguración a la que estaba previsto que asistiera. El hijo de Ana Obregón quería cumplir salvo «imprevisto» con este compromiso profesional -el restaurante pertenece a una cadena de su red de clientes-, pero a última hora ha decidido ausentarse. Un hecho que hace saltar las alarmas sobre un posible empeoramiento de su estado de salud, el mismo que le ha mantenido alejado de su país y por el que está recibiendo tratamiento en el elitista Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York.
[Álex Lequio, el ojito derecho de Ana Obregón]
¿Los motivos para que su estelar retorno no se haya producido? Según ha revelado un organizador a un testigo presencial, su ausencia estaría relacionada con un problema médico sobre el que no han querido entrar en más detalles. Ni ellos ni tampoco su progenitor. Alessandro ha sido la persona que ha querido dar la cara ante los presentes, tratando de justificarse por este cambio «in extremis». «Álex no ha podido venir. Tenía la intención de hacerlo, no solo para esto sino también para estar con la familia y alejarse del día a día del hospital, pero ayer se lo desaconsejaron por completo y yo vengo a suplir su presencia», comenzaba diciendo. Con un rictus serio que respondía a la difícil situación que está viviendo, el italiano ha contestado con la voz entrecortada durante tres minutos a las preguntas que sobrevolaban sobre su hijo Álex.
Aunque la presencia de Álex Lequio estaba confirmada, finalmente no ha acudido por un problema médico /Gtres
Un momento que ha despertado la empatía y un intenso respeto por parte de los redactores presentes en el photocall. «Entiendan que me cuesta mantener una sonrisa, pero es lo que hay que hacer. Es una enfermedad que asusta y no tiene que asustar tanto (…) Es una enfermedad dura y larga. Él es maravilloso, lo está pasando como cualquier chico de 26 años», confesaba Alessandro. «Ana está como estaría cualquier madre. La única mujer que acompaña desde hace más de dos meses a mi hijo es su madre, su novia ha tenido que volver (…) Hemos decidido que esté en Estados Unidos porque está en las mejores manos. Su médico es español y se llama Josep Baselga y nos debería de llenar a todos de orgullo», desvelaba el colaborador de El programa de Ana Rosa. «Iré para allá en el momento que me digan. Brindemos ahora a su salud», dijo.
Lo cierto es que su ausencia ha caído como un jarro de agua fría entre los organizadores, quienes, sin querer, mostraban en sus palabras la desilusión que le provocaba esta ausencia. «Entiendo que os vayáis si no está Álex», comentaba un responsable a alguno de los periodistas congregados. Y es que todos los allí presentes eran conocedores de que este evento no habría alcanzado tal magnitud si la presencia de Álex Lequio no hubiera estado confirmada.
Gran expectación
Alessandro Lequio durante el photocall en el que ha atendido a los periodistas /Gtres
Era minutos antes del comienzo de la fiesta cuando comenzaban a llegar a esta cita (casi ineludible) los medios de comunicación convocados. Alrededor de 30 personas (entre reporteros gráficos y redactores) se agolparon a las puertas del local, donde, por cierto, no se mascaba tensión. Nadie sabía a ciencia cierta si Álex asistiría, pero su ausencia era una de las posibilidades más repetidas en las apuestas entre los periodistas. Había previsto un festejo por todo lo alto, sin retacos, y con un photocall en el que Álex debía ser el protagonista. Ahí el empresario estaría arropado por los suyos, por sus más íntimos. Los mismos que han acudido, aunque esta vez haya sido sin él.